20.10.11

The ugly truth, my friends.

Hay momentos en la vida de uno, en los que indefectiblemente tenés que mandar a la mierda a una persona. Dejar de lado toda diplomacia y buenas costumbres. Enojarte, putearla, decirle de todo, hasta hacerla llorar si es necesario. 
A veces, si una relación no termina así, no termina.


Otras veces, orden de restricción. De una.

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